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| Dos Santos, conmocionado tras saber que venía al Racing. |
El mercado de fichajes. Esa tierra prometida por muchos presidentes, y a la que sólo ciertos elegidos consiguen llegar obteniendo jugadores a precios razonables y de rendimiento suficiente para amortizar su inversión. En concreto, el invernal, por estar a mitad de temporada, y servir básicamente para tapar los agujeros y los errores cometidos durante el verano, goza de un especial encanto, con jugadores ofreciéndose ante la perspectiva de salir de las jaulas de sus equipos de medio pelo, huir de entrenadores que les tienen manía, o simplemente, fichar por un grande. Y eso hace que se den situaciones rocambolescas en esta época del año.
Hace casí un día que se cerró el plazo para inscribir jugadores nuevos en la LFP. El Racing, con la llegada de Alí Syed, había estado negociando e interesándose por muchos jugadores. Quizás demasiados. Ya se sabe que el que mucho abarca, poco aprieta. Rumores, más o menos creíbles, otros más fantásticos, situaban a jugadores de todo el mundo en Santander, bajo el ala del propietario indio. Sin embargo, finalmente, por unas cosas o por otras, las cosas no han salido como la afición (¿quizás ilusamente?) se habían pensado. El dinero no siempre facilita las cosas. Y más, si aún existen dudas razonables acerca de si realmente el indio posee tal dinero.De hecho, su avión fue matriculado hace un mes nada más.
Sonaron fichajes de jugadores con un pasado reconocido, como Diarra, como Klose, gente que actualmente despunta en sus equipos, y que puede dar un alto rendimiento en la actualidad, como Jovanovic, Pavlyuchenko,o Emaná, y gente con un futuro más que aprovechable, como puede ser el caso de Mateos (canterano del Madrid), Thiago Alcántara (canterano del Barcelona) o el propio Canales. Incluso, gente con un pasado ya como racinguista laureado, como Nikola Zigic, que se ha personado como la gran esperanza verdiblanca de cara a salvar la temporada de una manera cómoda.
Como lista de futuribles no está nada mal, teniendo en cuenta que el Racing tampoco es un club con demasiadas garantías, por mucho indio millonario que nos compre. La afición, obviamente, se ilusionó con las opciones para completar la plantilla, e ir ganando caché poco a poco de cara al verano. Sin embargo, el axioma de Murphy suele acertar en lo que a la directiva y su planificación se refiere. Para una vez que el club fichó en verano con antelación, para tener tiempo de amoldar a los nuevos jugadores, plaga de lesiones de hombres importantes como Arana, Tziolis y Serrano. Y esta vez, las negociaciones con Zigic, quien se decía ya fichado, se fueron al traste en el último momento.
La intención inicial del club fue la de traerle cedido hasta junio con una opción de compra de 6 millones. Y todo parecía hcho, hasta que el propio Nikola dijo que quería venir a Santander traspasado, tres años y medio, y el Birmingham dijo que quería 8 millones. Ahí Pernía se plantó. Anteriormente, se habían barajado como opciones para sustituirle a gente como Klose o Pavlyuchenko. ¿Qué delantero fichó el Racing para ayudar a acabar con esa sequía goleadora que acucia a los atacantes del equipo? Ninguno. Rosenberg, Ariel que casi se marcha a Tenerife a última hora, y Bolado que ya ha avisado que no quiere renovar, serán los encargados de salvar al equipo con sus goles. Algo complicado por lo demostrado hasta ahora.
Sin embargo, sí que hemos fichado a Gio Dos Santos. El hermano mayor del que juega en el Barça B. Sí, ese mismo que ya despuntó en la primera plantilla culé en la época Ronaldinho, que posteriormente se fue al Tottenham inglés, en donde dio la nota de color en una fiesta de Navidad del equipo, bebiendose hasta el cubo de fregar, y teniendo que salir del local como se puede apreciar en la foto (si, lo que aparece en la leyenda es una broma). Un jugador que funciona a rachas, con facilidad para los problemas en el vestuario, y que según su estado de ánimo, puede conseguir que el equipo comience a crear peligro en ataque y salvarse a final de temporada. O, por el contrario costarle un pastizal al indio, molestar en el vestuario, y dejarnos a los jóvenes sin existencias de bebida en las zonas de ambiente los fines de semana. Todo está en sus manos. Él mismo demostrará si es lo que el equipo necesitaba, o no.
Aunque un delantero con un poco más de gol, no vendría mal. Y sería complementario a Dos Santos, pero en fin. Eso es otra historia.
Como lista de futuribles no está nada mal, teniendo en cuenta que el Racing tampoco es un club con demasiadas garantías, por mucho indio millonario que nos compre. La afición, obviamente, se ilusionó con las opciones para completar la plantilla, e ir ganando caché poco a poco de cara al verano. Sin embargo, el axioma de Murphy suele acertar en lo que a la directiva y su planificación se refiere. Para una vez que el club fichó en verano con antelación, para tener tiempo de amoldar a los nuevos jugadores, plaga de lesiones de hombres importantes como Arana, Tziolis y Serrano. Y esta vez, las negociaciones con Zigic, quien se decía ya fichado, se fueron al traste en el último momento.
La intención inicial del club fue la de traerle cedido hasta junio con una opción de compra de 6 millones. Y todo parecía hcho, hasta que el propio Nikola dijo que quería venir a Santander traspasado, tres años y medio, y el Birmingham dijo que quería 8 millones. Ahí Pernía se plantó. Anteriormente, se habían barajado como opciones para sustituirle a gente como Klose o Pavlyuchenko. ¿Qué delantero fichó el Racing para ayudar a acabar con esa sequía goleadora que acucia a los atacantes del equipo? Ninguno. Rosenberg, Ariel que casi se marcha a Tenerife a última hora, y Bolado que ya ha avisado que no quiere renovar, serán los encargados de salvar al equipo con sus goles. Algo complicado por lo demostrado hasta ahora.
Sin embargo, sí que hemos fichado a Gio Dos Santos. El hermano mayor del que juega en el Barça B. Sí, ese mismo que ya despuntó en la primera plantilla culé en la época Ronaldinho, que posteriormente se fue al Tottenham inglés, en donde dio la nota de color en una fiesta de Navidad del equipo, bebiendose hasta el cubo de fregar, y teniendo que salir del local como se puede apreciar en la foto (si, lo que aparece en la leyenda es una broma). Un jugador que funciona a rachas, con facilidad para los problemas en el vestuario, y que según su estado de ánimo, puede conseguir que el equipo comience a crear peligro en ataque y salvarse a final de temporada. O, por el contrario costarle un pastizal al indio, molestar en el vestuario, y dejarnos a los jóvenes sin existencias de bebida en las zonas de ambiente los fines de semana. Todo está en sus manos. Él mismo demostrará si es lo que el equipo necesitaba, o no.
Aunque un delantero con un poco más de gol, no vendría mal. Y sería complementario a Dos Santos, pero en fin. Eso es otra historia.
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