13 feb 2011

El efecto Marce


  
Marcelino, celebrando el segundo gol.


Los cántabros comenzaron con un gran ritmo el partido, y consiguieron adelantarse por dos veces, a balón parado. Aún en la primera parte, el Sevilla recortó distancias, y en la segunda parte consiguió empatar de penalti. Arana, en el último minuto, puso el gol definitivo.
Gran partido el vivido en Los Campos de Sport de El Sardinero. Intensidad, oportunidades, y goles fueron la seña de identidad de un partido que ninguno de los dos equipos merecieron perder. De hecho, con los números en la mano, el Sevilla debería haberse llevado el partido.  Pero el fútbol no es perfecto ni exacto. Supongo que por eso nos gusta tanto.

El partido comenzaba vibrante para los locales, espoleados por una afición de nuevo ilusionada por el regreso de Marcelino al banquillo, con un gran derroche físico desplegado, y por fin, buena portería de cara a puerta rival. Dos jugadas a balón parado ponían a los cántabros por delante con una cómoda ventaja, para poder administrarla durante el resto del encuentro. Además, Negredo ya había fallado un penalti antes del 2-0 en propia puerta de Rakitic. Pero como siempre, las cosas no siempre salen como uno quiere. Y en el minuto 39, las cosas se complicaron para el conjunto verdiblanco. Tras una dura entrada de Christian, este era expulsado, dejando al equipo con un hombre menos, y en el saque de esa misma falta, Fazio, tras un remate de cabeza prodigioso, recortaba distancias para el equipo del Nervión.

La expulsión de Christian fue un punto de inflexión en el partido, que provocó que el Racing tuviera que centrarse más en la defensa, y se olvidara un poco del ataque. Algo que aprovechó el Sevilla con su velocidad en bandas con Perotti y Navas, y los centros al área para Negredo, que hizo un fantástico partido, e incluso mandó un balón al palo en la segunda mitad.

Una segunda mitad que se desarrolló como había terminado la primera parte. Dominio claro del Sevilla, llevando el peso del juego, las ocasiones y el peligro de cara a la portería de Toño. Los jugadores del Racing comenzaban a notar el peso de jugar con un hombre menos, y eso, el Sevilla supo aprovecharlo, gracias a la calidad de sus jugadores,  y a los cambios llevados a cabo por Gregorio Manzano. Ya en el minuto 83, Luis Fabiano ponía las tablas en el marcador. 2-2, y al Racing le tocaba sufrir. Y de hecho, así fue. Mucho sudor en defensa, muchos nervios en la grada, y la sensación de que el Sevilla iba a llevarse el partido.

Sin embargo, la suerte esta vez no le fue esquiva a los verdiblancos, y en el tiempo de descuento, y en el único contraataque llevado a cabo por el equipo en la segunda parte, Arana se marchaba por banda izquierda, y se encontraba con un Palop en tierra de nadie, que le permitió levantar el balón por encima del portero, y marcar un golazo que permitía, por fin, tras 7 jornadas, saborear una victoria importantísima.

Mr. Alí, se mostró bastante efusivo al término del partido. Para muestra, un botón:

Alí Syed, eufórico tras el gol de Arana en el descuento


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