Ambiente en El Sardinero, cantando la 'Fuente de Cacho' |
Un Racing timorato y ramplón poco pudo hacer ante un Real Madrid que posiblemente jugó su mejor partido fuera de casa, coincidiendo con la ausencia de Cristiano Ronaldo. Gran partido de Özil, que volvió loco a la defensa racinguista, aunque en la segunda parte, el Real Madrid apenas hizo lo justo para mantener la distancia en el marcador.
El partido poco tuvo para los racinguistas. Tras una primera parte en la que apenas podemos reseñar nada porparte verdiblanca más que una ocasión de Kennedy en el minuto 45', cuando el partido ya iba 0-2. Una primera parte en la que la defensa, con Torrejón y Osmar, no pudieron contener a Adebayor y Benzemá, ni a un Özil que recordó a ese jugadorazo que deslumbró a todos en el Mundial de Sudáfrica. Suyos fueron las dos asistencias de los goles merengones. Además, Colsa y Lacen apenas tuvieron el balón, ni pudieron presionar suficiente a Xabi Alonso y Granero, que terminaron por hacerse dueños absolutos del patido, y marcando el 'tempo' del partido.
La segunda parte comenzaba un poco mejor para los cántabros. Un penalty cometido sobre Gio daba ilusiones al estadio, y hacía creer en una posible remontada. Sin embargo, y como viene siendo costumbre esta temporada, el penalty no sirvió para nada. Pinillos no pudo batir a Casillas, fallando el quinto penalty en lo que va de Liga, de 6 lanzamientos. Una estadística paupérrima e irrisoria. Sin embargo, el Racing parecía quitarse la presión de encima poco a poco, y tras un pase al hueco de Lacen, el sueco Kennedy se adelantaba a Carvalho, y de tiro raso al palo corto batía a Casillas. El Madrid, que parecía dormido, ni se inmutó.
Y apenas unos minutos después, Benzemá marcaba el tercero y la sentencia tras una gran contra de Di María. Daba la senmsación de que toda la mejoría que notaba el Racing no era más que un espejismo provocado porque ellos eran los que habían bajado el pistón. De hecho, el resultado pudo haber sido de 1-4, de haber marcado Adebayor, pero falló el penalty, y el rechace tras la parada de Toño.
El Racing pareció echar en falta a Henrique en el centro de la defensa. El dar la oportunidad a Osmar el día de hoy debido a las bajas era muy peligroso. Apenas había disputado minutos, y desde el principio estuvo muy nervioso. Quizás era demasiada responsabilidad para él. Sólo espero que no le pase factura el partido, y tenga más oportunidades más adelante. Ambos equipos tenían muchas bajas, sin embargo, y como es lógico, las del Real Madrid se notaron menos, porque para eso tienen una mejor plantilla.
Yo, desde luego, saco una conclusión de este partido: Si había que quemar la traca, que sea contra el Real Madrid, que no es nu rival directo. Ahora, lo importante es pensr en el Osasuna, donde nos jugamos muchísimo, y donde debemos ganar para mantener la distancia con el descenso, que hoy se ha visto reducida por los resultados de los equipos que están luchando por la permanencia. Y donde esperamos que lleguemos algo más descansasdos que hoy, que parece que las dos expulsiones en los dos últimos partidos nos ha pasado factura hoy físicamente.
No debemos alarmarnos. Este partido, lo normal es perderlo. Y no lo hemos hecho tan mal. Desde luego, ha estado a años luz del partido en el Santiago Bernabéu, donde el equipo dirigido por aquél entonces por Portugal, hizo algo más que el ridículo. Las cosas están bastante bien, pese a la derrota. Confío en sacar algo del Reyno de Navarra. Y estoy seguro de que la plantilla así lo cree también.
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