Gio ha demostrado ser uno de los mejores jugadores de la plantilla. |
Se planteaba el partido como la ocasión definitiva para Giovanni Dos Santos, que debería ser el encargado de hacer funcionar el ataque del conjunto verdiblanco, tras un par de partidos, ante Osasuna y Real Madrid, en los que dejaron mucho que desear los atacantes del Racing. Y desde el principio se vió que Giovanni ha sido un acierto, y que todos esos que apuntaban hacia su inmadurez y su falta de ganas de jugar al fútbol estaban equivocados.
El partido tuvo un único dueño en la segunda parte. La Real Sociedad, agazapada en su área, esperaba su oportundiada a la contra. El balón y el dominio era absoluto para el Racing, sin embargo, y como viene siendo costumbre, la mordiente y la capacidad ofensiva era muy reducida. Apenas algún tímido disparo desde fuera del área de Francis y de Rosenberg amenazaron al portero Bravo, quien veía relativamente cómodo como el Racing movía y movía el balón, pero no tenía ideas en ataque. Rosenberg estuvo demasiado estático durante la primera mitad, mientras que Munitis siguió con su plan de la temporada, de enzarzarse en luchas perdidas, y tirarse al suelo cada vez que siente a un rival cerca suyo.
Llegando al descanso, y aún sin ideas, tuvo que venir Kennedy, el mago del balón, el jugador con mejor golpeo de balón de la plantilla para que tras un chut con el exterior de su pierna derecha, el balón se colara junto al palo derecho de la portería defendida por Claudio Bravo. Un gol importantísimo al borde del descanso, y que viendo cómo estaba la Real Sociedad, muy agazapada, y sin ningún peligro en sus ataques, parecía que el partido sería relativamente cómodo, siempre y cuando la ventaja aumentase en la segunda mitad.
Tras el descanso, Rosenberg cedió su puesto a Ariel Nahuelpán. Marcelino buscaba la lucha, y el juego aéreo, más que la velocidad del sueco, de la que hoy tampoco hizo demasiada gala, porque como ya hemos dicho, estuvo toda la primera mitad bastante estático, sin hacer desmarques ni abrir huecos para la segunda línea. Sin embargo, el equipo 'txuri urdin' metió a Zurutuza y a Ifrán, lo cual hizo que el partido se diese la vuelta. De pronto, las ocasiones del Racing desaparecieron, así como el control del baló. Xabi Prieto, junto con los dos cambios, comenzaron a desplegar su juego, y las bandas del Racing sufrieron mucho. Y finalmente, llegó el gol de los donostiarras. Griezmann remata con la pierna izquierda un centro estratosférico de Xabi Prieto, y bate por bajo a Toño.
De nuevo volvieron los fantasmas, el 'tanto perdonar, al final nos cuesta el partido', las caras de sufrimiento en la cara de los racinguistas. Pero esta vez, como el día del Sevilla, hubo un factor determinante. En aquel partido fue Arana. Hoy fue la perla mexicana, Gio, quien inició una jugada de ataque, que culminó en botas de Cisma, quien centró el balón, y el propio Gio fue quien remató, marcando el 2-1 y consiguiendo un nueva ventaja precisamente en el peor momento del Racing, cuando más cerca se veía la remontada blanquiazul, y más cara de sufrimiento había en la grada.
No obstante, aún había una sorpresa para los racinguistas. Una falta en el último minuto, botada por Ifrán, haría dar a los corazones verdiblancos varias vueltas sobre su eje. El balón supera la barrera, da al palo, y le cae en las manos a Toño, que había hecho la estatua tras el lanzamiento. Mucha suerte, para sumer 3 puntos vitales en la lucha con un rival directo, que no sirve para coger mucha distancia con el descenso, pero que acerca el objetivo de los 42 puntos. Sólo quedan 9. Y la próxima visita, en Cornellá, contra un Espanyol algo dubitativo en las últimas jornadas. Esperemos poder sumar algo.
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