10 minutos de partido

Eso es lo que tardó el Athletic en merendarse al Racing de Santander. Dos jugadas, dos tiro a puerta, y dos defensas lamentables por parte verdiblanca propiciaron que el equipo del 'Botxo' se pusiera con una ventaja más que suficiente para vivir el partido tranquilo, y sin prisas, ante un Racig que no sabe defender, y no tiene mordiente en ataque. La supuesta táctica defensiva y experimentada que Portugal pretendía plantear en San Mamés debió de quedarse a la altura de Castro Urdiales, tomandose unas cervezas. Porque si no no me lo explico.

De el partido, poco que comentar. El Racing apenas hizo nada en ataque, salvo una jugada de Munitis que falló casi a puerta vacía un gol, un palo que dió Kennedy tras un chutazo prácticamente desde su casa, y el remate que Bolado convirtió en gol en la segunda parte, dando un mínimo de emoción al partido, en sus últimos 10 minutos. El resto del partido, como se suele decir, ni pa' alante ni pa'atrás. Blandos en defensa, blandos en ataque, con un Rosenberg desaparecido todo el partido, un Adrián González que tras las lesiones de Arana y Serrano, se perfila como titular para mucho tiempo, y que sigue sin haber mostrado el motivo de su fichaje, con un centro del campo con Colsa y Lacen que se mostraron inoperantes en ataque, jugando en paralelo, y perdiendo balones muy importantes, como el que permitió el ataque de Toquero por banda izquierda, que terminó por ser el 2-0.Munitis, mucha brega, mucha lucha, pero poco fútbol, además de una expulsión, y la pérdida del partido en el Camp Nou (que Dios nos coja confesados). La defensa, mal en general, con nu Henrique que venía cansado por el viaje, un Torrejón que alterna un partido bueno con 4 malos, Pinillos que hizo lo que pudo para la edad que tiene, y Cisma que no puede subir en ataque, y le cuesta una barbaridad correr hacia atrás. De nuevo, el mejor del partido fue Toño, lo cual dice mucho del juego desplegado ayer por el Racing.

Terminó el partido con 3 defensas, y Bolado, Rosenberg y Nahuelpán arriba, aunque de nada sirvió, porque hasta que marcamos el gol, apenas pusimos en problemas al Athletic, que veía desde lejos la inoperancia mostrada por el conjunto cántabro. Al final, el postrero gol de Bolado no sirvió de nada, más que para confirmar que cuando se da oportunidades a los chicos de la cantera, pueden cumplir perfectamente, aunque no sea sueco y haya jugado la Champions.

Y ahora, a esperar una semana, para ir a jugar al Camp Nou. Pánico por lo que pueda pasar. Sin Munitis, con un equipo malo en defensa y peor en ataque, lo mejor que puede pasar en Barcelona es volver sin lesiones. Presumiblemente, la distancia de 4 puntos del descenso vendrá bajo mínimos, quedándose en un solo punto, por lo que habrá que espabilar en casa, y empezar a puntuar. Porque no todos los años te puedes salvar con 39 puntos, como el año pasado.

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