Mucho se habla en estas fechas de los partidos de selecciones autonómicas. Amistosos sin demasiado nivel, que actualmente, apenas sirven para que los habitantes de ciertas regiones se manifiesten en contra del opresor Gobierno centralista (?). Una actitud que a mi modo de ver, empaña el fútbol al mezclarlo con la política, y hace que todo pierda la gracia. Mezcla que sirve para que ambos lados políticos se echen en cara situaciones deportivas, políticas y sociales, y el fútbol pase a un segundo plano.
Sin embargo, yo recuerdo que hace años, estos partidos los jugaban la mayoría de las Comunidades Autonómicas. Partidos de la selección extremeña, canaria, madrileña, aragonesa... aderezaban estas tardes de vacaciones navideñas, haciendo nuestro 'Boxing Day' particular. Yo, personalmente, recuerdo dos partidos a los que asistí hacen ahora 12 y 9 años. La Selección cántabra, con jugadores de la talla de Pedro Munitis, Iván de la Peña, Iván Helguera, Emilio Amavisca o José Ceballos, representaba a una pequeña región de este país, que con apenas medio millar de habitantes, demostraba que producía jugadores de gran nivel, lo cual era motivo de orgullo para muchos cántabros. Y, como guinda del pastel, el grandísimo Paco Gento se encargaba de la dirección del equipo desde el banquillo. Todo un lujo al alcance de no mucha gente.
Cartel del último partido de la Selección cántabra hasta la fecha |
Aquellos partidos a los que asistí fueron de suerte dispar. El primero, jugado contra la "potente" selección letona, Cantabria arrolló a los bálticos por 3-0. Por más que lo he intentado no he encontrado información de aquél partido, y es una pena, porque las hemerotecas por lo que se ve, no siempre sirven (la de El Diario Montañés sólo llega hasta 2006). Sin embargo, si recuerdo el orgullo con el que la gente salía del campo. Daba que pensar que jugadores nacidos en Cantabria pudieran competir contra un país y pudieran ganarle. Y daba la amarga sensación de pensar que esos jugadores podrían haber coincidido todos en el Racing por un momento, pero que por unas cuestiones o por otras, no pudo ser.
Del segundo partido al que asistí, tres años después, y del que he encontrado un resumen de El Mundo Deportivo, apenas recuerdo cosas. Recuerdo que Ceballos, Munitis y De la Peña no pudieron jugar por lesión, lo cual dejó a la selección cántabra sin sus buques insignia, e hizo que el partido, además de soso y aburrido, cayera del lado de los estonios por 0-1. Aquí teneis la crónica:
Tras estos dos partidos, en 2003, debería haberse celebrado otro encuentro, entre Cantabria y Macedonia. Sin embargo, la Federación Cántabra de Fútbol decidió suspender el partido, ya que apenas llegaron a venderse 150 entradas, y no salía rentable, como contó en su día El Diario de Aragón. Una pena, ya que privó a los cántabros de disfrutar de algo diferente durante las fiestas, y de ver a jugadores del Racing, la Gimnástica, el Real Madrid, y el F.C. Barcelona unidos por un día. Algo que hoy en día se ha perdido, en favor de reivindicar nacionalismos, y propuestas bizarras.