20 dic 2010

El economato perniano



Ayer, domingo 19 de diciembre se celebró la Junta de Accionistas del Racing de Santander. 38 personas (cuidado, Woodstock, para la próxima edición os superan) acudieron a su cita, para conocer con detalle los entresijos económicos del club de sus amores. Tras una temporada (la anterior) muy dura, en los que todo el mundo sospechaba que habría pérdidas, pero nunca por el precio de 14 millones de €, el presupuesto actual se ha visto fijado en 33 millones. Veremos a ver el año que viene cuánto se debe.

Quiero aclarar antes que nada, que no soy ningún hacha con la economía. Entiendo lo justo sobre activos y beneficios netos. Para administrar el dinero ya tengo a mi madre. No obstante, hay cosas que sorprenden leyendo las crónicas de la reunión de ayer. Lo primero, que en un club como el Racing no creo que sea muy rentable superar los 15 millones de € (!) en fichas para sus jugadores. Si el Club siempre anda escaso de dinero, y cuando se fichan jugadores, se les pone fichas elevadas, al final, una de dos, o te arruinas, o lo vendes por un poquito más de lo que lo compraste, pero sin llegar a compensar el dinero de traspaso y las fichas anuales. O ocurre como con Smolarek, que llego por alrededor de 4 millones de euros, cobró en dos años prácticamente un kilo limpio cada uno, y encima, dado su rendimiento, hubo que rescindirle el contrato pagando aún más. O como dejar marchar a Casquero gratis de Santander. O las marchas prácticamente gratis de jugadores como Vitolo u Oriol habrían dejado algo de dinero en Santander de haber estado más espabilados. Pero se ve que quien tiene dinero (o presume de tenerlo y actúa como tal) no tiene cerebro. Ni dos dedos de frente. 

El caso del Racing de Primeravera es un ejemplo bastante esclarecedor. El club instaura una escuela de fútbol en Brasil, para hacer cantera allí, y poder tener acceso a jugadores de calidad en un futuro a medio plazo. Sin embargo, al cabo de un par de años de incógnita total, en los que el gran público y la masa general de aficionados desconoce si tan siquiera se ha gastado dinero en ello, termina por ser un proyecto para vender los terrenos allí adquiridos e inyectar beneficios a la cuenta del club. Al fin y al cabo Silver Eagle (SEOP, propietaria de las acciones mayoritarias del Racing) se dedican a las obras y la especulación inmobiliaria. Pero, los beneficios obtenidos por la jugada, aparte de cortoplacistas, no son tantos.

Otro ejemplo, como ayer el propio Francisco Pernía se ha encargado de señalar, es que el Racing tenía cerrado el traspaso de Canales a otro equipo que le triplicaba la oferta. Pero sin embargo, el padre fue quién tomó la decisión de que su hijo se fuera al club de Concha Espina. Y no digo que no sea verdad.Al menos, no puedo refutarlo. Pero una cosa queda clara. Se llegó a esa situación porque el propio Pernía estuvo 6 meses dando largas a Ángel Canales (padre y representante del chaval) a la hora de renovar. Es decir, de haber sido un poco más hábiles, Canales habría renovado, en Santander le hubiéramos disfrutado al menos durante un año más, y la suma de dinero habría sido bastante más considerable. Y ni hablemos de aquél trato con Lendoiro cerrado por Pernía en su primer verano como presidente, cambiando a Aouate, Antonio Tomás y el 50% de los derechos de Canales por un Munitis ya en la cuesta abajo de su carrera. Aún así, 3'5 millones de € se ha embolsado el Racing. Pese a todo. Y aún así, el Club sigue adelante. Lo cual hace a uno pensar en lo mal que lo han debido de hacer en lugares como Oviedo para hacer prácticamente hacer desaparecer un Club.

Aparte de estas pérdidas, que el Club deberá sobreponer, como todos los veranos, vendiendo jugadores, la cosa está algo peor. El plan para reflotar la economía racinguista pasa por reducir el valor nominal de las acciones y ampliar el capital. Y para ello, el Consejo de Administración del club cántabro considera que es necesario encontrar a alguien (algún tonto, si me preguntan mi opinión) para que aporte 3'8 millones de €, más una posible ampliación de otros 3'5 millones. La cuestión es: Viendo la administración actual llevada a cabo por Pernía, Roberto Bedoya y demás, que lo único que provoca son pérdidas y sinsentidos (véase el caso del Racing de Primavera), ¿a alguien realmente le merece la pena tirar aportar ese dinero?

3 comentarios:

  1. Me quedo de piedra, con lo fácil que parece no hacerlo tan mal

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  2. La complejidad de hacerlo fácil, o algo así se podría decir, ¿no?

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  3. ¿Quieres decir que las pérdidas han sido de 14 millones de euros con un presupuesto de 33 millones y un gasto de fichas de 15 millones?

    Las cifras me parecen enormes. A ese paso poco le queda la Racing para tener graves problemas.

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