Resulta que ahora, aparte de otras boutades soltadas por el técnico burgalés, como la de que este Racing iba a jugar al 'tiki-taka' (WTF?), está haciendo rotaciones para evitar lesiones, y sobrecarga de partidos. Algo loable, de no ser poque el Racing, para mi desgracia, no es ni el Barcelona, ni el R. Madrid, ni el Atlético ni el Villareal. No jugamos competiciones europeas, por lo que hasta octubre no hay partidos de competición extra. Sin embargo, más vale prevenir que curar. Aunque también se podría decir que se opne la venda antes de tener la herida.
Porque no deja de ser curioso que siempre roten Kennedy, Arana, Diop, y los delanteros. Pero no deja de ser curioso que apenas cuenta con dos jugadores que tienen mucho que aportar al equipo, canteranos, y que, al menos uno de ellos, ha dado muchos puntos a este equipo. Bolado y Bedia apenas cuentan para Portugal. Edu Bedia, quien el año pasado, en los escasos minutos de la basura de los que dispuso el año pasado dio muestras de tener algo que podría conseguir que este equiop arrancara. Tenía visión de juego y último pase. Pero claro, todo quedó eclipsado por Canales. Y Bedia fue condenado al olvido. Lo mismo Bolado, que tras pasarse casi un año lesionado y en blanco, tuvo muy buenas actuaciones a final de temporada, incluyendo el memorable partido el que jugó en San Mamés, luchando, regateando desbordando, e, incluso, marcando un gol de chilena, en un partido en el que nadie dió muestras de nada más que de apatía. Este año, está condenado a la grada, ya que apenas ha ido siquiera convocado.
No niego las capacidades de Miguel Ángel Portugal como director técnico. Tiene buen ojo para fichajes en ligas pequeñas. Pero no sabe entrenar. Y eso lo demuestra continuamente, usando durante dos años seguidos los mismos (prácticamente) 14 jugadores, machacando a Coltorti cuando hizo una serie de partidos estupendos, mandándolo al banquillo de nuevo para dejar su sitio a Toño, como está machacando a Bolado, y como, incluso, está haciendo con Bedia, dándole apenas 10 minutos cada dos partidos. Y es que hacer siempre los cambios en el mismo momento del partido, vaya como vaya el resultado no dice nada a su favor. Minutos 60, alrededores del 70 , entre el minuto 75 y el minuto 80. Los tres cambios del Racing, independientemente del partido. Y cambios, en su 90%, de jugador opr jugador, sin añadir una innovación táctica, en caso de ser necesaria. Todo cuadriculado, todo mascadito.
Da la sensación, incluso, de que ni siquiera se encarga él de hacer las alineaciones. Que simplemente les entrena, como ya hizo en su día Chuchi Cos, durante el mandato de Piterman en Santander. A nadie de los que acuden cada domingo al Sardinero les extrañaría que se hiciese público que el vestuario del equipo se autogestiona. O esa es mi impresión, desde luego. Y es que hay un dato que llama la atención: en su primera andadura, Portugal contó con la irrupción de Zigic (la que era su 8ª propuesta dentro de una lista de delanteros centros) que le salvó la vida deportiva a él, y al Club, e ilusionó a la afición. Zigic protagonizó una temporada brillante, alcanzo la nada dsdeñable cifra de 11 golesm 5 asistencias. Y un dato más importante: de 6 partidos en los que no jugó el serbio, 1 empate y 5 derrotas. Por otra parte, el año pasado, Portugal dió el empujón a Canales, después de que toda la afición se lo pidiera a su antecesor, Juan Carlos Mandiá. Y bueno, Canales hizo lo que hizo, no creo que sea necesario contarlo de nuevo, tras toda la lata que han dado la prensa madrileña.
La cuestión es, ¿quién salvará los muebles de Portugal esta temporada? Rosenberg pinta muy ien, Nahuelpan parece tener olfato de gol, pero aún son incógnitas. Munitis está mayor, como Colsa. Arana se diluye en fases del partido. Kennedy nunca juega un partido completo. ¿Contará con Bedia y Bolado cuando vea que todo falla?
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