Rosenberg lleva dos goles en dos partidos. |
Dos goles de la conexión sueca, consiguieron hacer que el Racing se reencontrase con la victoria, en el momento más necesario. Un Mallorca que apenas creó peligro, y que dió la sensación de haber jugado con la mínima intensidad posible. Lacen y Kennedy serán bajas en Alicante.
El partido se planteaba complicado desde el principio. Los resultados favorables a dos rivales directos frente a los dos grandes de la liga, ponía en aprietos al Racing, que debía ganar a un Mallorca ya asentado en la clasificación pero sin demasiadas opciones de obtener más premio que la propia permanencia. Zaragoza y Real Sociedad, con sus victorias, superaban al Racing, y el enfrentamiento directo entre Hércules y Málaga podía crear aún más problemas en caso de no ganar al conjunto bermellón.
El Racing, a sabiendas de lo que se jugaba, y haciendo caso omiso de la situación económica que viven los jugadores, salieron a por todas, y el premio llegó en una contra llevada por Giovanni Dos Santos (quién si no) que remataba Markus Rosenberg dentro del área para superar a Aouate y coger ventaja. Sin embargo, y como viene siendo costumbre, con muy poco peso en el centro del campo, con un Gonzalo Colsa que sigue demostrando cada día que pasa que no tiene el nivel físico para jugar de titular en un equipo que necesita de lucha y de ser fuerte en la contención, el Racing aflojó la presión, y el Mallorca espabiló. Tanto es así, que unos minutos después del gol, De Guzmán, tras una pared, penetraba en el área, y Henrique hizo un penalty innecesario e inocente.
Las caras de los aficionados volvía a oscurecerse. De nuevo nos empatan por un fallo defensivo, y a sufrir otra vez, era el pensamiento general. Sin embargo, por una vez, hubo suerte. Y es que Toño volvió a demostrar que es el jugador más regular del Racing, y uno de los partícipes de que el Racing haya logrado la permanencia. Detuvo muy bien el penalty lanzado por Ramis, y el peligro pasó. A partir de ahí, el Mallorca quedó muy tocado, y el Racing aprovechó la situación. En el minuto 43, Kennedy, quien volvía a jugar tras dos semanas en las que se notó su ausencia, lanzó una falta en el lateral del área mallorquina, que sorprendió a Aouate, y se colaba en la portería. La explosión de júbilo de la parroquia verdiblanca fue máxima, y es que hacía mucho que el Racing no se iba con una distancia cómoda al descanso, y esto ocurría precisamente el día más importante de toda la temporada.
Comenzó la segunda parte con más intensidad aún que la primera parte, teniendo el Racing varios ocasiones clarísimas que por torpeza, acierto del portero, o mala suerte, no entraron. Es decir, volvíamos al estado habitual de perdonar goles y fallar ocasiones. Por suerte, con un Mallorca que parecía conformarse con lo que había, no había sensación de peligro por parte de los de Laudrup.
De hecho, en toda la segunda parte, no hubo una sola ocasión para el conjunto bermellón, que demostró que vino a Santander a hacer turismo. Las ocasiones se sucedían para el Racing, que no terminaba de finiquitar el partido. Colsa remataba de cabeza un centro de Kennedy que se estrellaba en el larguero, y hacía que Lux (que sustituía a Aouate en el descanse por un golpe con el poste en la falta del segundo gol) tuviese que volar. Ya en la segunda parte, Julián Luque, quien cuajó un gran partido frente al Málaga, dando incluso la asistencia al gol de Rosenberg, entró para seguir disfrutando de minutos y asentarse en la primera plantilla. Y es que el chaval puede ser un valor importante para la próxima campaña, teniendo en cuenta la situación económica del club, y las poco probables incorporaciones que puedan ocurrir este verano. No pudo hacer demasiado, ya que sus compañeros ya estaban bastante cansados y no le siguieron el ritmo, pero demostró ganas, intensidad y velocidad.
En definitiva, el Mallorca no tenía mucho que hacer, y de hecho, salvo alguna ocasión a balón parado en la segunda parte, y el penalty fallado, no dió muestras de tener demasiado interés en remontar el partido. Algún córner y faltas lejanas al área fueron los únicos medios de los que dispusieron los mallorquines para tratar de acercarse a la meta defendida soberbiamente por Toño. El partido, que pudo haber acabado con un 3-0 o incluso 4-0, inalmente acabó con el resultado con el que se llegó al descanso, ya que pese al arreón inicial en la segunda parte, el ritmo fue decayendo a medida que avanzaba el partido. Concluyó sin demasiado ruido el partido, con una sensación de alivio general para los racinguistas, que por fin dieron el do de pecho cuando debían, y que se sitúan a 5 puntos del descenso.
Destacar además, el estupendo trabajo del debutante Álvaro González, quien pese a que apenas tuvo trabajo, se mostró muy serio y muy concentrado, y dejó los nervios en el vestuario. Es otro jugador que puede ser vital en un futuro muy próximo, y al que se debe dar todos los minutos posibles. De hecho, viendo a Álvaro y Henrique juntos, casi parecería que el debutante era Henrique, quien siempre, partido tras partido, ha dado muestras de nervios, lentitud y falta de concentración.
Próxima estación, Alicante, donde el partido contra el Hércules, podría ser definitivo para la permanencia, y que es contra un rival directo, donde no estarán ni Lacen ni Kennedy. Puede ser el momento para Diop, y para Arana, o incluso Juián Luque. Vital tratar de puntuar en Alicante.
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