El Racing necesitaba la victoria, tras la victoria inesperada del Sporting, y los resultados que se iban dando en el resto de partidos de la jornada, como la victoria del Hércules, la del Levante y la remontada del Deportivo de La Coruña. Sin embargo, la cosa empezaba mal. Un Racing dormido y sin presión dejó el mando del partido por completo al Espanyol, quien merced a un penalty convertido por Osvaldo, se puso por delante en la primera mitad.